En el acelerado estilo de vida moderno existen múltiples factores que pueden causarnos estrés. Bien por el trabajo, las noticias, la tecnología o los nuevos retos de la COVID-19, el estrés puede entrar fácilmente en nuestras vidas. Pero ¿sabías que el estrés puede ser uno de los principales factores que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares?
¿Cómo puede el estrés provocar enfermedades cardíacas?
El estrés resulta un factor inusual que contribuye a las enfermedades del corazón y a otras dolencias, ya que no es considerado como una causa directa. En cambio se encuentra de forma decisiva en el origen de otros factores que cuentan con un impacto directo sobre los trastornos del corazón. Estos factores incluyen:
- Presión arterial y ritmo cardíaco elevados: encontrarse estresado puede aumentar el ritmo cardíaco durante periodos de tiempo inusualmente prolongados, incluso en reposo. Esto puede incrementar la presión arterial y, con el tiempo, someter al corazón a un esfuerzo adicional.
- Fumar: los fumadores que sufren estrés de forma regular tienen más probabilidades de incrementar su deseo de fumar y, en consecuencia, de fumar con más frecuencia. El tabaquismo resulta la principal causa de enfermedades cardiovasculares en todo el mundo y la principal causa de muerte evitable.
- Mala alimentación: estar estresado hace que las personas sean más propensas a tomar malas decisiones dietéticas. El estrés suele llevar a comer, por comodidad, alimentos ricos en grasas, azúcares o sal. Hacerlo con regularidad aumenta el riesgo de desarrollar colesterol alto, presión arterial alta o diabetes de tipo 2; todos ellos factores de riesgo importantes para las enfermedades del corazón.
- Fibrilación auricular: el estrés también se ha relacionado con el desarrollo de la fibrilación auricular, una enfermedad en la que el corazón late de forma irregular. Para saber más sobre el estrés y la fibrilación auricular, lee este artículo sobre el tema.
¿Qué puedo hacer para reducir mi estrés?
El estrés es la reacción del cuerpo al sentirse amenazado o bajo presión. Se trata de una reacción natural ante circunstancias inquietantes, aunque existen formas de ayudar a reducir nuestros niveles de estrés en nuestra vida diaria.
La próxima vez que te sientas estresado, intenta preguntarte por qué. Identificar el problema puede ayudarte a evitar un desencadenante del estrés, a planificar con antelación para afrontarlo mejor o a situar el problema en perspectiva para ayudar a reducir tus niveles de estrés.
El estrés no siempre puede evitarse. Pero si te sientes estresado, intenta hacer ejercicio. Salir a caminar, correr o cualquier tipo de ejercicio liberará endorfinas que combaten el estrés.
También debes procurar comer lo más sano posible. Evitar los alimentos ricos en grasas y azúcares no solo reducirá el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que te ayudará a romper los ciclos de estrés y a mejorar tu estado de ánimo.
Hablar con un amigo o familiar también es una excelente forma de aliviar el estrés. Asimismo, puedes hablar con nuestros cualificados farmacéuticos de Alphega, quienes pueden ofrecerte los mejores consejos para ayudarte a que logres reducir tu nivel de estrés y así sentirte mejor.
Puedes intentar dedicar un tiempo a la meditación o probar el yoga. Una combinación de ejercicio y meditación es una forma fantástica de reducir el estrés y de sentirse mejor.
Para obtener más información y consejos sobre cómo reducir el estrés y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, habla con tu farmacéutico local de Alphega.