Las mujeres en edad de ser madres suelen preocuparse mucho sobre su fertilidad. Y es que cuando pasan unos meses y se dan cuenta que, a pesar de intentarlo, no se quedan embarazadas, pueden pensar que, por algún motivo, no son fértiles.
Sin embargo, comenzaremos aclarando que no es hasta después de intentar quedarse embarazada durante, sin éxito, cuando hay que empezar a hacerse las pruebas de fertilidad. Pruebas que, por otro lado, también debe hacerse la parte masculina, pues puede que la infertilidad sea causa del hombre, y no de la mujer.
En cualquier caso, aproximadamente en un tercio de los casos de infertilidad, es ella quien es diagnosticada como no fértil, mientras que otro tercio de los casos es a causa del hombre. El tercio restante se corresponde a casos en los que no se ha encontrado la causa por la cual una mujer no se queda embarazada.
Las causas más comunes que provocan infertilidad a las mujeres
En los casos de infertilidad en las mujeres, estos suelen ser los motivos más habituales. Puedes ampliar la información accediendo a un artículo sobre este tema publicado en el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de Estados Unidos.
Problemas hormonales
Hay mujeres que sufren problemas hormonales que se traducen, a su vez, en alteraciones del ciclo, lo que puede provocar infertilidad o una gran dificultad para quedar embarazada. La ausencia de regla, la insuficiencia ovárica precoz (menopausia adelantada) o el síndrome del ovario poliquístico son algunos de ellos.
Endometriosis
La endomestriosis consiste en la implantación del endometrio en el exterior del útero, en lugar de expulsarse como ocurre habitualmente con la menstruación. Esto puede llevar a la mujer a tener problemas de fertilidad.
Enfermedades en las trompas de Falopio y el útero
Algunas mujeres sufren diversas enfermedades, como fibrosis uterinas, infecciones u oclusión de las de las trompas de Falopio, que pueden afectar en su fertilidad. Las malformaciones vaginales y uterinas pueden ser otra causa que impida el embarazo exitoso.
Estrés, edad y peso
Factores como el estrés o el peso también influyen a la hora de que una mujer logre (o no) quedarse embarazada. En este sentido, es igualmente negativo tener una delgadez extrema o padecer obesidad. En cuanto a la edad, se trata de un factor determinante para que una mujer pueda concebir hijos. Se considera que la franja de edad entre los 20 y los 35 años es la edad óptima para quedarse embarazada.
Además de todos estos motivos, someterse a algunos tratamientos agresivos, como la quimioterapia o la radioterapia, también puede causar problemas para concebir, aunque en muchos casos se trata de una incapacidad temporal más que de una infertilidad permanente. En cualquier caso, muchos de estos problemas de fertilidad tienen hoy soluciones si la mujer se somete a tratamientos concretos para tener hijos.