Una de las infecciones más frecuentes en niños menores de tres años, principalmente si van a la guardería, es la otitis. La acumulación de mucosidad es la causa de esta inflamación del oído medio (espacio anterior al tímpano), que suele preceder a un resfriado, una gripe o cualquier otra afección de las vías respiratorias altas que curse con mocos. La otitis media afecta a todos los grupos de edad, pero es más frecuente en el periodo de edad comprendido entre los cero y siete años. A partir de esta edad la incidencia disminuye. Aunque es una enfermedad común, conviene diagnosticarla enseguida y administrar el tratamiento adecuado para evitar complicaciones más graves.
Causas
Las trompas de Eustaquio (canal que une nariz y oído) son más cortas y horizontales en los niños. Esto favorece que los mocos de la nariz pasen más fácilmente al oído y se produzca la aparición de virus o bacterias, desarrollando la otitis. Según la evolución de la infección, ésta puede presentar supuración de líquidos (otitis media supurada) de tipo mucoso (moco), seroso (parecido al agua) o purulento (pus). La acumulación de estos fluidos presiona sobre el tímpano, ocasionando dolor. En los casos más graves, o repetidos, puede causar pérdida auditiva del niño.
Aunque la principal causa suele ser bacteriana, la otitis también puede estar causada por:
Algún tipo de alergia. El tratamiento médico será a base de antihistamínicos. Conviene controlar el ambiente en el que está el niño y, si el pediatra lo precisa, aplicar la vacuna.
Vegetaciones. Si la trompa de Eustaquio está comprimida por vegetaciones, se necesitará su extirpación por métodos quirúrgicos.
Síntomas
En la otitis media aguda, los principales síntomas son dolor de oído (otalgia), fiebre, malestar general y pérdida de audición. En lactantes, los síntomas se pueden limitar a un estado irritable, a tocarse los oídos, diarrea, vómitos o malestar general.
Tratamiento
El tratamiento habitual de la otitis media aguda se realiza con antibióticos, vía oral, durante 10 o 14 días. En la mayoría de los casos, con el antibiótico mejoran los síntomas en unas 48 horas. Sin embargo, si existe supuración en el oído medio, ésta puede persistir durante varias semanas. Otras medidas eficaces para aliviar los síntomas y reducir la infección son:
Irrigar con suero el conducto auditivo.
Emplear productos que reblandezcan el cerumen. Es totalmente desaconsejable el uso de bastoncillos para limpiar el oído, ya que empujan la infección hacia el interior del conducto auditivo y pueden provocar lesiones.
Aplicar descongestionantes nasales y mucolíticos.
Recuerda
Para un consejo más personalizado, no dudes en contactar con tu farmacéutico Alphega.
