Nos pasamos todo el año esperando a que lleguen las vacaciones y, sin darnos cuenta, ya han finalizado. Volvemos a casa, a empezar el nuevo curso, a volver al trabajo y, en breve, los días se harán más cortos y tendremos menos luz natural. Todo ello puede entristecernos.
Intenta retomar poco a poco las obligaciones, e incluso prográmate alguna tarde o rato libre. Los primeros días tras el parón estival es mejor vivirlos en modo slow. La clave es mantener la actitud relajada y sin presiones que han mantenido todo el verano.
Pero, además, te dejamos aquí algunos consejos para que hagas de éste, ¡un gran año!
Consejos para que hagas de éste, ¡un gran año!
Pasa por la ITV
Una vez finalizadas las vacaciones, y cuando ya retomamos nuestras actividades habituales, es un buen momento para revisar nuestro cuerpo. Programa una revisión médica completa y aprovecha para las revisiones anuales como las dentales o las ginecológicas.
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¡Muévete!
Hay que ejercitarse, ya sea practicando algún deporte, apuntándose al gimnasio o volviendo a casa andando y dejando de lado el ascensor. Eso sí, lo ideal es recuperar el ritmo poco a poco y con actividades que te gusten.
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¡A comer!
Olvídate de castigarte por los excesos veraniegos y ponerte a dieta estricta nada más regresar de las vacaciones. Lo que debes hacer es mejorar tu alimentación.
Vuelve a cuidarte por dentro, para estar en plena forma por fuera. Nuestra alimentación debe ser equilibrada, sana, saludable e incluir todos los alimentos necesarios para el aporte de vitaminas y energía que necesita nuestro cuerpo (y nuestra mente).
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¡Planifica el curso!
Para muchas familias, el año empieza en septiembre, con el nuevo curso escolar.
Es momento de planificar qué retos y proyectos quieres que llenen estos nuevos meses. Afronta la puesta en marcha con optimismo y ganas, busca tiempo para ti, para tus hobbies, para cuidarte, etc. La organización es de gran ayuda.
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¡Nuevos propósitos!
¿Qué quiero conseguir en la vida? ¿Qué cosas quiero cambiar o mejorar? Es un gran momento para reflexionar sobre nuestra vida e impulsar nuevos deseos.
No hace falta que empieces marcándote mil objetivos. Empieza por uno, que sea real y factible. Al conseguirlo, te motivará y te ayudará a ir a por el segundo. El compromiso lo firmas contigo mismo, así que sé siempre sincero.