Consejos para cuidar la piel (y el cabello) tras las vacaciones

Consejos para cuidar la piel (y el cabello) tras las vacaciones

Con la llegada del otoño, toca cuidar y recuperar nuestra piel y cabello tras el verano... ¡Descubre cómo!

Cuidar la piel después del verano es tan necesario como sencillo. El calor, los rayos UVA, la sal o el cloro han dejado mella en nuestro cuerpo. El secreto para recuperar nuestra piel es hidratarla muy bien, reducir impurezas y matizar las manchas que hayan podido salir por el sol. 

3 claves para cuidar de nuestra piel

1. Exfoliación

Para evitar las células muertas de nuestra piel y reducir sus impurezas, nada mejor que una exfoliación de cutis tras las vacaciones.

¡Hay que renovar la piel! Lograremos una apariencia más saludable y un extra de luminosidad y tersura.

2. Hidratación

Esto es fundamental. Pese a que la hidratación (y el uso de mascarillas y cremas para este fin) es recomendable todo el año, vamos a necesitar aumentarla después del verano. Y es que el calor de esta época, deja la piel mucho más seca. Por lo tanto, ahora que tenemos la piel más castigada, debemos hacer un intensivo y buscar una mascarilla profesional hidratante que se adecue a nuestras necesidades y aplicarla una o dos veces por semana. También es importante hidratarnos por dentro; se recomienda aumentar el consumo diario de agua y de frutas y verduras en nuestra dieta.

3. Manchas

Es habitual que debido a la exposición solar de estas últimas semanas, nuestro cuerpo sufra la aparición de manchas.

Normalmente, afectan a zonas del rostro que no solemos cubrir, como la frente, el labio superior o el cuello. Para que estas manchas no vayan a más, es importante tratarlas cuanto antes con productos despigmentantes, por ejemplo. Si vemos manchas que han cambiado de tamaño o color, hay que acudir al especialista para una revisión.

El cabello también sufre

De la misma manera que la piel vuelve de las vacaciones resentida, nuestro cabello también va a necesitar una dosis de mimos extras para recuperar su fuerza y su brillo. Y es que es normal que haya perdido su color original, que las puntas estén debilitadas o que haya perdido su suavidad. Después del verano, tenemos una cita ineludible con nuestra peluquería para sanear el pelo y hacer algún tratamiento hidratante.

Por otro lado, en casa, debemos evitar el uso de secadores o planchas ya que resecarán aún más nuestro cabello. Nuestra despensa se tiene que llenar de champús nutritivos, cremas reparadoras, mascarillas hidratantes o acondicionadores.

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