Tras el parón veraniego, toca volver a nuestra rutina diaria, un momento que para muchos/as resulta difícil. Por eso te ofrecemos una serie de consejos para llevar la vuelta al “curso” con el mejor humor y la mejor salud posibles.
En general, la “depresión post-vacacional” suele afectar más a aquellos que han disfrutado de vacaciones más largas, a los que no se ilusionan con su trabajo o lidian con un jefe tóxico, e incluso a aquellos/as que se reincorporan a la rutina sin una breve transición.
La apatía, el insomnio o la falta de energía y de concentración son algunos de los síntomas más habituales entre aquellos que tras las vacaciones vuelven a activar el despertador para volver a la rutina. Pero que no te engañen, este trastorno asociado al fin del verano puede prevenirse.
Veamos cómo.
Tips para hacer más fácil la vuelta a la rutina
Planifica la incorporación a la rutina dos o tres días antes del final de las vacaciones, y que sea como un período de adaptación.
Paulatinamente, recupera los horarios habituales de acostarse y levantarse en casa, sobre todo para los/las más pequeños/as.
Intenta dormir más horas los primeros días de vuelta a la normalidad y recupera otras rutinas sanas como la alimentación saludable y el ejercicio físico.
No te quejes permanentemente, esto no ayuda a la adaptación, sino que será contraproducente.
Si te notas muy afectado por la vuelta al trabajo, es mejor evitar la toma de decisiones vitales sobre tu futuro laboral en estos días.
Afronta la vuelta con ideas, nuevos desafíos y proyectos que te ilusionen.